Primero que Nada

Disculpen la demora y el abandono temporal que sufrió el relato

Los tres queremos agradecer la cantidad de comentarios positivos y llenos de vida que hemos recibido, tanto por parte de los que nos conocen desde antes, como los que hasta ahora saben un poco quienes somos.

En especial agradecer a: Amelia Rueda, Julia Ardón, a la gente de delebimba.com, Metrolife, Mercado del Barrio, Fusil de Chispas y a todos los que han invitado de una u otra forma a más gente a formar parte de esto.

Sinceramente gracias,
-loj tré

Gracias!

Las mejores cosas de un viaje así siempre son las inesperadas, eso ya lo sabíamos desde que salimos de nuestras respectivas puertas el pasado primero de setiembre. Lo que no sabíamos era que algunas de esas cosas inesperadas pueden pasar lejos, en casa, mientras nosotros merodeamos por los caminos del sur. Sería un ejercicio difícil y complicado intentar describir lo que sentí (o lo que sentimos, que aquí todo lo hablo por tres) cuando nos enteramos de que se iba a hacer un chivo por nosotros y para nosotros. Imaginarnos a Michi, Pana, Felipe, y Marcos ahí reunidos haciendo música, rodeados de gente que nos ha seguido de cerca durante todo el viaje, y la gente pensando en nosotros que estamos acá a miles de kilómetros, fue increíble.

La plata reunida (que ahora se llama fondo comunitario de hospedaje) ya nos ha ayudado a pagarnos varias noches en Bolivia y Chile, pero lo que significó para nosotros ese gesto (se le queda corta la palabra, pero qué más da), va a durar más que la plata y va a quedar mucho tiempo después de haber regresado del viaje. A Michi, a los talentosos músicos y amigos que la acompañaron, a los que asistieron al chivo y desde ahí nos acompañaron esa noche, gracias inmensas desde el sur.

fotos (del chivo pues):
album en photobucket